sábado, 6 de noviembre de 2010

viernes, 22 de octubre de 2010

bestiario

nuevo proyecto del taller de grabado
comenzando a investigar....
http://www.pasapues.es/naturalezadearagon/bestiario/bestias/index.php

Los bestiarios


Fueron la fuente iconográfica de la Escultura Románica y de la Gótica Medieval. Tampoco hay que olvidar las muchas alusiones a animales fabulosos que se encuentran en La Biblia, sobre todo en Ezequiel y en el Apocalípsis. San Basilio, San Agustín y San Isidoro aceptan la existencia de animales fantásticos. Este, en sus Etimologías, que llegaron a ser la enciclopedia popular de la Edad Media, fuente de numerosos autores de "bestiarios".
Entre los textos de este tipo más importantes están: el Speculum Naturale de V. Beauveais (1250) y el Hortus Deliciarum de Herrade de Landsberg. Este último se remitió a los cuentos y fábulas que llevaban implícitas instrucciones morales.
En esta epoca Hugo de San Víctor escribe su Tractatus de bestiis et aliis rebus, un tratado más específico acerca del simbolismo atribuido a cierto tipo de animales, en el cual cada elemento de La Creación, encarnaba determinado vicio o virtud, y donde teoriza que la contemplación y conocimiento de la Naturaleza es un medio de reconocer a Dios, ya que como creador del Universo, deja su huella en este.
De determinados animales, interesó el exemplum moral que estos proporcionaban, es decir su utilidad moral, ya que ofrecen modelos a imitar, es decir ejemplos a seguir por los propios hombres en su vida cotidiana.
En el plano artístico se representan con animales fieros y monstruosos los vicios, y con animales nobles, por lo común, las virtudes.

Algunas representaciones comunes:

  • Una águila en actitud arrogante era emblema de la soberbia,
  • y si estaba en lucha con otra, simbolizaba la ira
  • y lo mismo una fiera sanguinaria;
  • el mono figuraba la avaricia;
  • un hombre con cabeza de puerco, o un sátiro, la lujuria;
  • el lobo o el cerdo, la gula;
  • el perro, la envidia;
  • una tortuga o un animal sentado, la pereza;
  • el centauro (mitad caballo y mitad hombre), la crueldad;
  • una cabeza con dos lenguas, la mentira y la calumnia;
  • el dragón de siete cabezas, todos los pecados.
A mediados del Siglo XIII, San Alberto Magno escribió De Animalibus, en el que planteaba varias tesis críticas al Physiologus, pero las narraciones que él aceptaba como auténticas son en su mayor parte tan increíbles como algunas de las expuestas que en este tratado refuta, de modo que es difícil determinar por qué criterio se orientó para discernir su autenticidad.

En el Renacimiento para entender las relaciones del hombre con la naturaleza se hecho mano de las traducciones de los textos cientificos de Aristóteles y Tolomeo vertidas al Hebreo y el Arabe desde el griego y el latín.

Alegorias

Por alegoría, término procedente del griego, se entiende la encarnación (representación simbólica en una figura humana o animal) de conceptos abstractos (religiosos, morales, filosóficos, psicológicos o de cualquier otro tipo). Se representan siempre con atributos que permiten identificarlas e interpretarlas.
Procedentes de diferentes fuentes como la filosofía aristotélica, o de religiones como la cristiana, judía, pagana u otras, se integraron en la iconografía occidental.
Este simbolismo ya acompañaba a ciertos animales desde la Antigüedad y tuvo su mayor apogeo en Asiria, Egipto, Grecia e India.
Tanto en el Siglo XIV como en el XV, se utilizaba frecuentemente la alegoría a modo de "ejemplo moral".
Los mitos clásicos y paganos se reutilizaron para la formación de nuevas alegorías que de hecho se aceptan dentro de un espíritu moderno, es decir cristiano.
Según el DRAE, un bestiario es "En la literatura medieval, colección de fábulas referentes a animales reales o quiméricos".